Gatillo fácil, Carla Lacorte y Bariloche

Carla Lacorte una estudiante de veterinaria en 2001 quedó paralítica tras recibir un balazo hecho por un policía. El ex policía responsable del disparo recibió una condena de 6 años y 6 meses de prisión, según el fallo que fue dado a conocer por el Tribunal Oral n° 5 en lo Criminal de Quilmes.

Mientras tanto tenemos, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, una marcha “a favor” de la comisaría desde donde hace unos días se produjo un nuevo caso de gatillo fácil, que después desembocó en disturbios y en la muerte de dos personas más. “Policías sí, chorros no” gritaban los vecinos del centro de la ciudad, del “Bajo” Bariloche, “la gente como uno, la gente de bien”. Los “chorros” son los “del Alto” Bariloche, es decir, los pobres. Esos negros, sucios y malos.
Pues bien, la víctima de gatillo fácil Carla Lacorte se lamentó por el fallo sobre su caso también. No es para menos, esperaba una condena mayor. Mucho dolor debe de haber sentido. Probablemente tanto como el haber visto la marcha de Bariloche.

Me pregunto: ¿por qué tenemos estos fallos? Básicamente porque una parte importante de la población de nuestro país defiende posiciones fascistas, como la de los vecinos de Bariloche. Porque muchos jueces de nuestro país responden a dicha ideología, lo mismo que muchos medios. Y esto es muy grave. Máxime teniendo en cuenta el tenor de la reforma al Consejo de la Magistratura que promueve la “oposición”, que también es “gente de bien”, “gente como uno”. Reformemos la Magistratura de manera tal de asegurar el lugar de los jueces, cuidado corporativo, resguardemos a los jueces inclusive aquellos impresentables, no vaya a ser que el populacho, esos negros sucios y malos vayan a tener injerencia en la justicia.

Pero volviendo a estas manifestaciones fascistas, volviendo a esa gran cantidad de argentinos que adhieren a estas ideas, en principio me gana el desánimo. Pero entonces, me quedo con el ejemplo de las Abuelas. Hay que militar compañeros, más que nunca, militar por nuestra causa: la verificación de la igualdad.