jueves, marzo 31, 2011

La política como felicidad pública

Alejandra Rodríguez, Ana Laura Herrera y Carolina Calvelo
RED MUJERES CON CRISTINA


“Quien vive verdaderamente no puede dejar de ser ciudadano y combatir. Odio a los indiferentes... La indiferencia actúa poderosamente en la historia. Actúa pasiva mente, pero actúa… Los hechos maduran en la sombra, unas pocas manos, no sometidas a ningún control, tejen la tela de la vida colectiva y la masa ignora, porque no se preocupa... Soy combatiente, vivo, siento ya en las conciencias viriles de mi bando el pulso de la actividad de la ciudad futura que mi bando está construyendo (...)”
Antonio Gramsci (citado en G. Fiori, Vida de Antonio Gramsci, Peón Negro Eds., 2009 pág. 139).



Las autoras de este artículo formamos parte de una generación que nació en los años '70 y, por lo tanto, crecimos a la luz de la tradición del peronismo, los dolorosos años de la dictadura militar y el advenimiento de la Democracia. Nos tocó comenzar a construir nuestra identidad política y militante durante los ‘90, en la oscura noche del neoliberalismo.

Reconociéndonos en las huellas de ese pasado, hoy protagonizamos el presente participando en la construcción de una nueva cultura política. Asumimos una voluntad política comprometida con el proceso de transformaciones democráticas que vive el país y trabajamos para ampliar aquella diferencia que posibilite actualizar la política.

Desde hace un tiempo se nombra a la juventud como sujeto político que irrumpió en la escena ciudad ana tomando por sorpresa a muchos, que dudaban de lo que se venía gestando desde abajo. La presidenta hace permanentes llamados a los jóvenes, dice: “hay en ellos espíritu de cambio, de transformación, de superación y de progreso”. En este sentido, ¿estamos dispuestos/as a revitalizar la política asumiendo el protagonismo de las nuevas generaciones?

Si de la mano del Kirchnerismo se inició un nuevo proceso democrático con disposición a encarar temas que algunos pretendieron sepultar, a dar visibilidad a nuevos sujetos políticos, a transformar estilos y hasta atreverse a nuevas designaciones, como propuestas de renovación del peronismo -sendero que requiere ser revisitado constantemente- similares iniciativas en el resto de las fuerzas políticas quedan por emprenderse, pues el presente exige cierta dosis de reinvención que pueda ampliar la diferencia con el pasado y que pueda ser opción de futuro desde los mejores legados del ayer.

¿Qué implica entonces renovar la política? ¿Los dirigentes más jóvenes se están animando a experimentar nuevas lógicas o siguen reproduciendo las más arcaicas? ¿Los espacios políticos que dicen distanciarse de la vieja política logran contener y satisfacer a los que militan para abrir horizontes?

Si una política no abre el juego y no distribuye poder, si no está dispuesta a aventurarse un poco, a empoderar los nuevos pasos, a ampliar los márgenes de horizontalidad en contra de una verticalidad que solo entiende de “conducción”, se vuelve poco atractiva, envejece a quienes la practican y aleja el entusiasmo de los que se acercan.

El juego que se demanda para abonar el cambio cultural de la política debe ser menos mesquino, con permanentes apuestas a una construcción desafiante, de conjunto, que remita a la política como vida pública y colectiva. Un juego que combata el aislamiento, convencido de que en el entre, allí y sólo allí, dónde los sujetos se reúnen con el propósito de realizar algo en común, aparece el poder. Porque el poder no es otra cosa que una relación social, algo que circula y se expresa en la experienci a cotidiana y ciudadana, del mismo modo que la política solo puede ser en el lugar de lo público, de la palabra, con otros.

Un proyecto popular profundo se afianza si logra integrarse junto al pueblo con consignas y realidades de transformación. Una transformación que es política, pero que también y necesariamente es cultural. Nicolás Casullo ampliaba la imagen de la transformación: “…para cambiar una época hay que delegar un montón, porque tienen que ser un montón las voces que acompañen el discurso oficial, pero no como loros que sólo repiten, sino con ideas propias y aportes de valor. Es parte de la batalla intelectual que hay que dar. Si no te das cuenta de eso estás perdido.” (Revista Debate, abril del 2008)

Así como Evita se revelaba ante los alcahuetes, ante los propios que obturaban la posibilidad de lo nuevo, de aquello que nunca se había podido pensar, de aquello ante lo que había que habilitar nuevas preguntas, hoy los efectos de no combatir una lógica de construcción política que se conserva como elitista pueden ser dramáticos para el movimiento popular. Quienes venimos militando en el peronismo tenemos el desafío por delante de continuar un proyecto integrado a la experiencia popular.

La nueva política es aquella que se somete a revisión constante, que actualiza reflexivamente las cualidades, propósitos y estrategias del proyecto que venimos c onstruyendo. Las “almas bellas” declamadoras puntillosas y aquellos que aún permanecen alejados del kirchnerismo pueden incorporarse a la construcción de este gran frente nacional, comprometidos con la ampliación de una democracia distinta. Lograremos involucrarnos con las vivencias de la gente y encarar una reflexión más profunda si desde ambos lados asumimos el desafío de construir desde la diversidad, echando por tierra un continuismo que se disfraza de crítica progresista por un lado y la ceguera de un sectarismo que se camufla de convicción por el otro.

La política es felicidad pública, aquella que surge cuando uno descubre que estuvo siempre vinculado a la vivencia del pueblo. Y ese descubrir es una acción, es desatar, destapar esa profunda re lación con la experiencia de los más. El peronismo es un proyecto que se construye en el devenir, en la historia, es entonces un mito. La historia es un proyecto que se desarrolla todos los días, con las opciones que se toman, con la impronta que se marca en cada época, de la mano de las luchas sociales. Pensar en la transformación social hoy es pensar en las revoluciones del pasado, ser peronista hoy es asumir la experiencia del ayer, también aquella que ha sido silenciada.

Lo revolucionario del peronismo fue descubrir saber en el pueblo y desplegar su poder desde y en la acción colectiva. Así lo diría J. W. Cooke: “El peronismo es el hecho maldito del país burgués”. Ese fue el hecho maldito del peronismo: revalorizar el saber sin saber, nues tro saber, el saber del pueblo y darle lugar desatando la tremenda potencia que contiene. El pueblo es constructor del proyecto, un pueblo que lucha con estrategias de poder.

Tal vez no se trata de pensar en la revolución como un horizonte casi inalcanzable sino de no abandonar el trabajo incansable por la transformación social, por un cambio social profundo que implica hacer un ejercicio permanente por descubrir y desplegar la fuerza política del pueblo. Este proceso no termina nunca, porque el cambio social es un saber sin saber.

Luchamos siempre, porque siempre hay aspectos para cambiar en la realidad que nos circunda, pero también porque siempre es posible hacer realidad algun as utopías. “Toda revolución debe ser primero rechazo si quiere ser afirmación”, dice Mariátegui. Todo cambio cultural implica una revolución política, el rechazo de sus formas arcaicas junto a la proximidad de un tiempo pasado que se nos hace presente. La dirección política no puede estar a espaldas de los más, de los que venimos cantando, de las palabras que circulan, pues si los días más felices fueron peronistas, es esa felicidad pública la que queremos reconstruir. Pero el optimismo que nos convoca debe contagiar su entusiasmo a nuevas y mayores voluntades que logren desplegar una riqueza inventiva de iniciativas concretas que modifiquen la realidad existente. En palabras de Cooke: “nuestros compromisos son con esta época sin que podamos excusarnos transfiriendo a generaciones que actuarán en un imprevisto futuro”. Es compromiso y estrategia de poder hoy. Valga este artículo como un reclamo de actualidad para la política y para todos/as los/as que somos militantes.

Dejanos tus comentarios para el debate en: www.mujeresconcristina.com.ar

martes, marzo 22, 2011

¡Ese espíritu tan ganador!

Silvana Giudici será la candidata de los radicales porteños, por "consenso".
Ricardo Alfonsín, Julio Cobos y Ernesto Sanz eligieron a la diputada nacional y abanderada de la oposición contra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en la Cámara baja como candidata a jefa de Gobierno para las próximas elecciones. "Después de varias semanas, casi dos meses, entre todos los sectores pudimos integrar una lista de consenso y acordamos una propuesta integradora y plural", expresó la propia Giudici, quien le exigió a Mauricio Macri la "fijación del calendario electoral".

Je, je, los radicales siempre con ese espíritu para triunfar. No tienen nada, nada de nada, si esta impresentable "clarinista" es lo mejor que pueden poner en la Ciudad de Buenos Aires. Dan pena. La oposición da pena.

lunes, marzo 21, 2011

Inicio de la semana de la memoria...






Ayer en Morón se ininciaron los actos por la memoria y tocaron Kevin Johansen, junto a "de nada" y Liniers, y luego de varios videos muy oportunos para mantener la memoria activa, cerró León Gieco junto al cantante del Grupo "Animal".

Pero esto recíen arranca, junto al comienzo del otoño, siguen las actividades hoy en la facultad de Derecho de la UBA tenemos teatro por la identidad. Les dejo el espacio donde encontrarán las próximas fechas y lugares del teatro http://txiitinerante.blogspot.com/.

El miercoles 23 estan previstas las primeras actividades de la Casa Patria Grande, recientemente creada, cuyo origen era ser el lugar del Secretario General de UNASUR, Nestor Kirchner y hoy es un espacio para latinoamerica y la construcción de esa patria grande hermanada, con la que todos soñamos.

Bueno, y el jueves nos vemos en la Plaza, para marchar para seguir construyendo una sociedad con memoria, una sociedad mas diversa, inclusiva, justa e igualitaria, y ante todo una sociedad libre!!

Les dejo unas fotos del encuentro de ayer en Morón, uno de los primeros lugares que recuperó un centro de detención clandestino, como lo fue la "Mansión seré" que desde el año 2000 es un espacio para la memoria, con teatros, quinchos, canchas para ser transitado y habitados por todos aquellos que creemos que no hay construcción de futuro sin memoria.

Los saludo compañeros y compañeras, y los invito a socializar todos los eventos que se estén realizando durante esta semana, con motivo de la semana de la memoria.

domingo, marzo 20, 2011

Entrevista a Oscar González por Tomás Foster

imperdible!!!!!

“Si hay una etapa en la que se tomó la agenda del socialismo fue con Cristina”
Publicado el 20 de Marzo de 2011

Periodista y abogado, el secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete habla de su último libro La Patria callejera. Analiza la movilización popular del Bicentenario y describe la relación entre la izquierda y el kirchnerismo.
Eran horas difíciles. Inesperadamente, a pocos meses del holgado triunfo del Frente para la Victoria, la sociedad argentina abría sus grietas más preocupantes y retardatarias. Pese a denostar el piquete como método de protesta cuando los que lo protagonizaban eran los excluidos y silenciados, los sectores medios y altos urbanos se movilizaron para respaldar los cortes de ruta organizados por las patronales rurales que perjudicaron al mercado interno durante cuatro meses. Ajenas a ese perjuicio y a la suerte de las mayorías populares, las cacerolas volvieron a tronar en las esquinas porteñas más tradicionales, mientras los medios de comunicación concentrados monopolizaban a la opinión pública y alentaban el mal humor social al servicio del país elitista y agroexportador que apuntalaban las corporaciones campestres. El Estado era igual a la “caja” y las políticas destinadas a los más afectados, por décadas de neoliberalismo voraz, sinónimo de mero clientelismo, demagogia y corrupción.
El gobierno de Cristina Fernández se propuso profundizar el camino forjado por Néstor Kirchner, pero los espectros de los años ’90 demostraron su vigencia y reaparecieron en el imaginario social. No faltaron los adalides del mercado omnipresente, de la mano dura y de la subordinación al FMI que, nucleados en torno a viejas y nuevas concepciones de derecha, vislumbraron en el voto no positivo del patético señor Cobos el comienzo del fin del kirchnerismo o de “la tercera tiranía”.
Las ilusiones restauradoras crecían día a día. Las principales voces de la oposición y las plumas más solícitas de los medios canallas especulaban con el debilitamiento, supuestamente irreversible, en el que se encontraba inmerso el oficialismo. La operación destituyente estaba en marcha. Pero Oscar González, un heredero coherente de la tradición socialista, genuina expresión de los que viven la militancia no como un trampolín para sus ambiciones, sino como una manera de vivir y de luchar contra las injusticias del capitalismo, no se atemorizó y aceptó integrarse al gobierno en su tramo más complicado. Compinche y compañero de ruta del ejemplar Jorge Rivas, asumió como secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete.
A casi tres años de aquel momento, este periodista y abogado acaba de publicar La Patria Callejera. Textos urgentes, desde el socialismo, en defensa de la política de inclusión social, autonomía nacional y unidad latinoamericana (Edición a cargo de la Fundación Casa del Pueblo). En este escrito, González compila sus impresiones y reflexiones, plasmadas en distintos medios, al calor de la coyuntura y la vorágine cotidiana. “Fruto de la necesidad, en el día a día, de la puja con los emisarios del pasado y los agoreros del presente”, tal como dice en su introducción, sus crónicas pueden leerse como testimonio directo de una instancia fundamental en la historia reciente y, a la vez, como una cronología de los motivos que, según el autor, barrieron con los pronósticos apocalípticos y devastadores de la derecha.
La estrategia conservadora no sólo fracasó estrepitosamente, sino que la valoración de la gestión de CFK creció paulatinamente hasta que, el año pasado, dio un salto espectacular que ubica a la presidenta con grandes posibilidades de ganar en primera vuelta en las elecciones de octubre. Quien fuera director del periódico La Vanguardia y secretario general del PS charló con Tiempo Argentino sobre su flamante obra, analizó la situación parlamentaria, ahondó en las vicisitudes que marcaron al vínculo entre peronismo y socialismo, anunció su predilección por uno de los precandidatos del kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires y desmenuzó varios temas que marcan la agenda actual.

–¿Por qué sacar a la luz este libro?
–Surge de una necesidad personal pero, también, política. Tuve la necesidad de hacer una revisión de los casi últimos tres años a través de todas las crónicas y artículos periodísticos que publiqué en ese tiempo. Desde el momento en el que me sumé a la gestión de la presidenta CFK, fui percibiendo un progresivo cambio del clima social y político. Un cambio positivo en la valoración de la sociedad hacia el propio gobierno.
–¿Cómo definiría a La Patria Callejera?
–Es una obra que, aclaro, no tiene ninguna relevancia literaria ni fue concebida con ese objetivo. Son simples textos coyunturales que abordan situaciones y tensiones políticas cotidianas y que siempre estuvieron precedidas por mi voluntad como socialista, como hombre de izquierda, de ser parte de este proyecto nacional, popular y transformador. Pensé que hacer una compilación podía resultar de mucha utilidad para mí mismo, mis amigos y compañeros de militancia, de la izquierda en general y del kirchnerismo. Hablo de situaciones muy críticas que atravesaron a la Argentina de estos años. Me refiero, a todas las trabas, al hostigamiento, que sufrió Cristina de parte de una derecha cerril, arcaica y beligerante. También relato mi experiencia en el gobierno encargado de las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Congreso.
–En el libro: ¿Cómo caracteriza a la oposición y cuál es la postura que elabora desde su identidad socialista?
–Se refleja la impericia de la oposición, a nivel parlamentario, para contraponer medidas, iniciativas de ley o programas alternativos al que apuntaló primero Néstor y, después, Cristina. Y, sobre todo, trato de argumentar porque el lugar del socialismo, el lugar de la izquierda democrática, es el de acompañar la gestión de Cristina. Ella es la que toma la agenda verdaderamente progresista y la lleva a la práctica. Como socialista sería una tremenda contradicción no comprender esa cuestión. Más aun, sería una aberración política para la historia centenaria del Partido Socialista y sus objetivos de inclusión social. Quienes detentan el sello de nuestro partido impugnan al gobierno ubicándose junto al capital concentrado y los sectores rentísticos del campo. Contraponen su dudoso ceremonial republicano a la transformación real de la sociedad.
–La confluencia entre socialismo y kirchnerismo, expuesta en referentes como usted y Jorge Rivas, ¿es una reafirmación del lugar que le corresponde a la centroizquierda?
–Cuando Cristina cerró su campaña presidencial, en 2007, dijo “terminemos con esa historia de que los socialistas hicieron las leyes y los peronistas las llevaron a cabo”. Pienso como ella, que todo eso fue parte de la tarea colectiva de un pueblo. Por eso me considero tan cristinista, por los valores que tiene y los conceptos que elabora. Ir con Cristina a cualquier lugar del mundo es sentir que uno pertenece a un gran país. Como socialista tengo que hacerme cargo de lo bueno, de lo malo, de los aciertos y desaciertos que el PS tuvo en este país. Pero tengo que ser reflexivo y no repetir esos grandes errores que cometió la izquierda. Por eso apoyé, junto a muchos compañeros, a Néstor Kirchner y, por eso mismo, apoyamos a CFK. Si hay una etapa en la que se tomó la agenda del socialismo y se llevó a la práctica fue con Cristina, porque Néstor tuvo que crear las condiciones para que fuera posible poner en discusión la redistribución del ingreso. Cuando Cristina intenta profundizar esa tarea, a través de una medida como la de las retenciones a las exportaciones al agro, surge la brutal ofensiva de la derecha, rentística, especulativa y mediática, acompañada por un relativo atraso social y político de la sociedad.
–¿Creé que el kirchnerismo estuvo a la izquierda de la sociedad argentina post 2001?
–El gobierno anterior y el actual estuvieron, siempre, a la vanguardia de la sociedad. La hicieron evolucionar a través de un camino de inclusión social y Derechos Humanos. Cuando el gobierno recompone el sistema solidario previsional, cuando apuntaló el punto de inflexión que fue la Ley de Medios de la Democracia, cuando tomó una propuesta que no era propia como la del matrimonio igualitario, lo que le dijo a la sociedad fue avancemos que se puede.
–¿Cuáles son los principales motivos de la gran recuperación política del kirchnerismo?
–Con persistencia y con destreza pedagógica, el gobierno pudo demostrar que el despliegue de este plan, las medidas y desafíos que se adoptaron fueron en beneficio de una sociedad que venía muy fragmentada. Se reinsertaron valores como la solidaridad. Y ahí aparece el fenómeno de los jóvenes que son los primeros que perciben esas situaciones. Son los que tienen las almas más puras para respaldar a un proyecto que valora lo colectivo.
–¿Qué características novedosas se le atribuye, en La Patria callejera, a la movilización popular?
–Cuando fue la celebración multitudinaria del Bicentenario, la retórica negativa de los medios concentrados parecía generar una sensación de incertidumbre con respecto a cómo se iban a desarrollar los festejos. Pero, caminando en medio de la muchedumbre interminable, veía que la gente se tropezaba y se pedía perdón. Había un manto de solidaridad social interminable. Pensé: “Estoy en un país muy distinto al que describen las corporaciones mediáticas”. Fue único el espíritu liberador y emancipatorio del Bicentenario. Se definió por la emoción. Cuando fue el fallecimiento de Néstor Kirchner, estuve en el semicírculo que se armó detrás del féretro y veía a los que cerraban el puño, a los que hacían la “V” y a los que, de manera más despolitizada, levantaban el dedo. Tenemos que integrar esas tres expresiones frente al individualismo y la porquería propia del capitalismo. Esos dos grandes episodios, que relato en el libro, son una especie de emblema de la nueva situación política y del nacimiento de un nuevo movimiento social y político. El kirchnerismo puede llegar a expresar una renovación y una nueva modalidad en la intervención ciudadana.
–¿Qué impresión tiene de la relación entre militancia y redes sociales?
–Las redes sociales y las expresiones espontáneas tienen el objetivo de interrelacionar. Cuando uno apela a una tecnología que lo pone en contacto con mucha gente, lo que está tratando es de expresar y comunicar una vocación de cambio y novedades. El fenómeno del matrimonio igualitario fue una expresión de eso. Cuando salí aquella madrugada del Senado, me encontré con un sector de la sociedad que había permanecido ninguneado por mucho tiempo. Ahora, voy por la calle y veo dos chicas o dos chicos de la mano y me parece lo más natural del mundo. Es un signo de verdadero avance civilizatorio.
–¿Cuál es su postura respecto a la conducción oficial del PS?
–El partido socialista está manejado por una micro-oligarquía que se apoderó de un sello histórico y que lo pone al servicio de intereses absolutamente contradictorios de la naturaleza del socialismo. Es aberrante lo que hace esta dirigencia del PS que se pone al servicio de la Sociedad Rural.
–¿Cómo analiza el discurso de la presidenta en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso?
–Me gustaría remarcar algunos de los puntos que mencionó la presidenta en su brillante discurso de apertura de las sesiones ordinarias. Las corporaciones ya no gobiernan la Argentina, es lo central junto a la extensión de la Asignación Universal por Hijo y nuevas normas que profundizan derechos. El tema de la tierra es el gran tema de la Argentina. Alfredo Palacios, nuestro líder popular, fue el primero que luchó contra la extranjerización de tierras en la Argentina. Decía: “Este país no va a avanzar mientras la tierra se considere una mercancía”. A lo largo de toda la vida parlamentaria del PS, presentamos varios proyectos de Reforma Agraria. El primer presidente de la Federación Agraria y el segundo fueron socialistas y hoy nos da vergüenza ver la conducción de la FA.
–¿Cuál es su perspectiva del año legislativo venidero?
–Todos sabemos que cuando hay elecciones se fragilizan los mecanismos. Es muy difícil conseguir quórum. Un gran porcentaje de los diputados y senadores son, a su vez, candidatos. Pero la principal dificultad es que no hay en el horizonte un cambio de actitud de la oposición que va a querer, solamente, hostigar al gobierno. En el órgano elaborador de las leyes, normas de la convivencia lo van a transformar en un simple ámbito de fuegos de artificio lejos de cualquier actitud constructiva. Nosotros, al contrario, vamos a ir a discutir la ley de entidades financieras, la ley de reforma del código comercial de quiebras para que los trabajadores no queden en situación desventajosa, cuando se hacen cargo de empresas vaciadas por sus dueños y vamos a trabajar por el estatuto del peón.
–Se habló sobre una supuesta pérdida de poder político y de recursos por parte del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. ¿Cuál es su opinión al respecto?
–Siendo que el jefe de Gabinete es el jefe de la administración pública nacional veo que tiene la plenitud de esas facultades. No hay ninguna restricción. Se quiso ver, de manera mañosa, que una redistribución de roles dentro de la propia Jefatura de Gabinete implicaba una supuesta pérdida de no sé qué influencia. Es absolutamente falso.
–¿A qué precandidato respalda para liderar al kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires?
–La Ciudad de Buenos Aires fue, en estos años de desgobierno del macrismo, una especie de territorio irredento de la Argentina. Ahora, algo que parecía tan lejano como sacar al neoliberalismo, parece una posibilidad cercana. Los cambios en el clima social, el apoyo tan intenso a nuestra presidenta, generan posibilidades concretas para desplazar a esta derecha inepta. Los socialistas nos sentimos cómodos y cercanos a los tres candidatos. Somos muy respetuosos del itinerario y de la calidad académica de Daniel Filmus. Nos sentimos muy cerca de Carlos Tomada, uno de los principales interlocutores entre el socialismo y el kirchnerismo. Y sentimos mucha admiración por la calidad técnica y las iniciativas que llevó adelante Amado Boudou. Los tres pueden ser grandes jefes de Gobierno. Personalmente, tengo una predilección por Boudou, pese a que alguno lo pueda ver contradictorio porque venimos de canteras distintas. Privilegio su enorme capacidad de trabajo y su destreza para abordar instituciones complejas. Lo vi recuperar y relanzar el ANSES y le tengo el respeto que un socialista le tiene a alguien que trajo la idea de reestatizar los fondos previsionales y terminar con la especulación financiera. Le tengo un enorme respeto por la evolución que hizo hacia posiciones progresistas y radicalizadas. Transmite una predisposición y energía especiales para transformar esta ciudad.
–¿Cuál es su postura respecto de la polémica que se originó a partir de la candidatura de Martín Sabbatella en la provincia de Buenos Aires?
–Hay que privilegiar Cristina 2011. Ese es el objetivo fundamental. Las listas de adhesión pueden contribuir a ese objetivo. Tengo muy buena opinión del compañero Sabbatella y de todos aquellos, que preservando su identidad, apoyen a Cristina tal como hacemos los socialistas.

jueves, marzo 17, 2011

Notición

Confirman la extracción de sangre a los hermanos Noble
La Cámara Federal de San Martín confirmó la decisión de extraer muestras biológicas de sangre a Marcela y Felipe Herrera Noble "con o sin su consentimiento". "Esperamos que se pueda llegar a la verdad", dijo Alan Iud, abogado de Abuelas a CN23.

¡Qué raro! Dando vueltas por la web no vi esta noticia ni en Clarín, Ni en La Nación, ni en Perfil, nio en Infobae. Seguro que la seben más tarde...

sábado, marzo 12, 2011

Murio un grande: David Viñas

Con gran pesar el Departamento de Letras informa que ayer, alrededor de las 22 horas, murió David Viñas. En señal de duelo el Departamento permanecerá cerrado el día de hoy. Por decisión de familiares directos, sus restos restos serán velados en una ceremonia íntima en la localidad de Monte, Provincia de Buenos Aires. Colegas, amigos y discípulos preparan para el próximo sábado 12 de marzo, a las 17 horas, un acto público de homenaje en la Biblioteca Nacional.

viernes, marzo 11, 2011

Hoy todos y todas a Huracán!!






Todos y todas, los y las que creemos y defendemos este proyecto nacional y popular vamos a estar en Huracán...

y este "todos y todas" es diverso, inclusivo, amplio y militante!!!

hoy todas las voces, todos los sectores, todos y todas los y las militantes, los hombres y mujeres vamos a defender NUESTRO PROYECTO DE PAÍS!!

REAFIRMANDO EL LUGAR EN EL QUE DECIDIMOS ESTA!
SALUDOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS!

jueves, marzo 10, 2011

Una tradición invariable

Tiempo Argentino

Oscar González
Secretario de Relaciones Parlamentarias y dirigente socialista.

No parece inaudito ni extraño que se mencione la posibilidad de que algún integrante de una vertiente política no peronista acompañe la candidatura, aún no proclamada formalmente, de Cristina Fernández. La propia historia del peronismo explica esa posibilidad.
Ya en 1946, el apoyo a Juan Perón se expresó en dos propuestas distintas: los sindicalistas agrupados en el Parti do Laborista y los radicales de la Junta Renovadora, sector que aportó al dirigente correntino Hortensio Quijano para completar la fórmula.
Esa convergencia de sensibilidades políticas distintas se manifestó en el gabinete inicial de Perón, al punto de que varios de sus ministros procedían del Partido Socialista, como el canciller Juan Atilio Bramuglia y el titular de Interior, Angel Borlenghi.
La historia de coaliciones políticas inspiradas por el peronismo se repitió más tarde en formulaciones múltiples como La Hora del Pueblo, el Frejuli y otras alianzas.
En la campaña de 2007, Cristina Fernández manifestó su clara convicción pluralista. Si la Concertación Plural no pudo desplegarse en todas sus posibilidades por la deserción de algunos, esa circunstancia no invalida la necesaria articulación de las diversas tradiciones políticas populares (peronismo, radicalismo, socialismo). No es descabellado entonces pensar que esa convergencia pueda expresarse en un binomio.
Al fin, las movilizaciones de 2010, desde las enormes manifestaciones de fervor patriótico por el Bicentenario hasta las multitudinarias demostraciones de pesar por Néstor Kirchner, fueron signos evidentes de un respaldo vasto, heterogéneo y diverso que trasciende una única identidad política.

http://igualdad-ps.blogspot.com/
http://saludyrs.blogspot.com/
Oscar González en Twitter @oscargonzalezrs

lunes, marzo 07, 2011

La tolerancia que predica Bergoglio para afuera, no la quiere para adentro

La Iglesia Católica y su milenaria saga de intolerancia sigue sumando episodios. ¡Y pensar que el caradura de Bergoglio habla de paz social!

Ahí va esta noticia reflejada por el periódico La Jornada de la ciudad de México:

Expulsa Iglesia católica a cura que apoyó bodas gay en Argentina
Tolera a torturadores y violadores en sus filas, pero no a quienes piense diferente, acusó el obispo.
Notimex
Publicado: 07/03/2011 10:03

Buenos Aires. La Iglesia Católica expulsó este lunes de sus filas al sacerdote argentino José Nicolás Alessio, quien el año pasado apoyó la reforma civil que autorizó en este país las bodas entre personas del mismo sexo.

Luego de un juicio canónico que duró sólo siete meses, el Tribunal Interdiocesano de Córdoba le prohibió a Alessio el ejercicio del sacerdocio y le ordenó abandonar la casa parroquial en la que vivió durante 27 años.

El ahora ex religioso repudió el veredicto y lamentó que la Iglesia Católica tenga actitudes “absolutamente autoritarias y patéticas" porque no permite de ninguna manera opiniones diferentes.

"La jerarquía de la iglesia se cree tan dueña de la verdad que piensa que puede dogmatizar incluso sobre lo civil, lo que escapa la esfera de lo religioso", denunció.

La Iglesia, dijo, “tolera a torturadores y violadores en sus filas, pero no a quien piense diferente. Se podría apelar (el fallo), pero no lo voy a hacer porque sinceramente no me interesa más que esta jerarquía, esta institución, siga metiéndose en mi vida”.

Alessio, de 53 años de edad, recordó que durante el álgido debate que se vivió en Argentina el año pasado él reconoció que el matrimonio, como sacramento religioso, sólo puede llevarse a cabo entre un hombre y una mujer.

"Lo que dije es que las personas homosexuales tienen derecho a casarse en el ámbito civil como cualquier ciudadano", afirmó.

El ex sacerdote argentino advirtió que “voy a seguir luchando por lo que pienso y lo que soy en cualquier espacio de mi vida” y precisó que antes de su expulsión ya estaba trabajando como asesor de un senador de este país.

jueves, marzo 03, 2011

Vargas Llosa a la Feria del Libro para auxiliar a la ”intelectualidad” de derecha argentina

Viendo lo árido del campo intelectual de la derecha argentina, digo árido, llano, chato, lato, etc. yo creo que Vargas Llosa ha sido invitado a la Feria del Libro para que auxilie a la derecha argentina. El campo intelectual de la derecha argentina me hace llorar, ¿a quiénes tienen? Lo mejor quizás sea Beatriz Sarlo, después ¿quién más?, Kovadloff, ¿alguien más? Aguinis, es patético. Pero Vargas Llosa es un operador político de la derecha reaccionaria con cabeza, brillante pluma literaria y además último Premio Nobel de Literatura. ¡Qué mejor que traerlo para auxiliar a los intelectuales de la derecha vernácula! Y bueno, tendremos cachengue con este tipo para rato, imaginen la derecha feliz ya que tendrá de qué hablar por lo menos por un mes.

Felicitaciones para Abuelas por el premio de la UNESCO!!

Nos llega la exclente noticia de que La Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo, recibió hay en París con el premio por la paz de la UNESCO.

Felicitaciones a las Abuelas y a todos quienes trabajan con ellas!! Seguiremos firmes en la lucha por la justicia!

martes, marzo 01, 2011

Ricardito, el ofendido

Entonces, cuando Cristina estaba a punto de concluir un magnífico discurso Ricardo Alfonsín se retiro “ofendido” por los dichos de la Presidenta. “La presidenta tuvo actitudes deshonestas”; “Al final hizo un reproche, ahí me levanté y me di cuenta que terminaba el discurso... no quería convalidar con mi presencia lo que me parecía una falta de respeto, cuando empezó a retar al Parlamento", se justificó en una entrevista radial; "Las leyes a las que se refirió son demoradas en su mayoría por el oficialismo, porque las traban en comisión", dijo Alfonsín, visiblemente ofuscado por esta actitud presidencial; “hizo un ejercicio abusivo de una cuestión de poder". Y remarcó: "No se pueden decir cosas al otro cuando el otro no tiene posibilidad de responder. Además de agraviar, institucionalmente es un uso abusivo del poder. Si hubiera podido contestarle hubiera dicho que todas las cosas que dijo que no se hicieron o no se pudieron hacer porque sus legisladores no trabajan".

¡Ay, Ricardito! ¡Qué pena que das! Siempre he sostenido que hacerse el ofendido es una forma de no hacerse cargo o de no afrontar situaciones difíciles. Es muy fácil hacernos los ofendidos cuando alguien dice algo que nos incomoda. Es una forma de no tener que responder. Me ofendo, me doy media vuelta y me voy. Y ya, me ofendo y nada, me las tomo.

Así, el ofendido Ricardito no se hace cargo de nada. ¿Cuál falta de respeto Ricardito? ¿Es faltar el respeto mencionar que el Congreso que él compone ha sido el más improductivo de la historia del último ciclo democrático? ¿Acaso no es una falta de respeto a la institución presidencial levantarse durante el discurso de la apertura de las legislativas? Entonces, ¿quién es el irrespetuoso Ricardito?

¿Ricardito acaso la oposición que se autodenominó Grupo A, no arguyó tener la mayoría parlamentaria como para quedarse con las comisiones del poder legislativo que deberían haberle correspondido a la primera minoría? Entonces, ¿a quién le corresponde dar quórum? ¿El oficialismo ha demorado la sanción de la ley que nos protege del trabajo esclavo en el campo? ¿Acaso o no fue el Grupo A con sus agro-diputados que, por cierto, de los derechos de los trabajadores del campo no quieren saber nada? Otra: ¿quién se retiró del recinto para que no sea aprobado el Presupuesto Nacional, acaso no corrió la U.C.R. detrás de las maniobras de Carrió y todo ese verso de las coimas para que esa ley no sea aprobada?

¿Es un ejercicio abusivo del poder dar el discurso de apertura de las legislativas cuando es lo que le corresponde por la investidura presidencial?

¡Hay Ricardito, das pena, mucha pena!