Ayer en una charla con unos amigos militantes –que suelen tener buena información- me enteré que los peronistas anti-K (es decir, a la derecha) busca realizar una suerte de “pre-primaria”, de modo tal de ir con un sólo candidato a enfrentar a Néstor en la primaria. Esta “pre-primaria” sería a través de una serie de encuestas a nivel nacional: así quien obtuviera la mejor imagen iría de candidato por la derecha del PJ en la interna partidaria. La cuenta que sacan es sencilla: si se presentan todos el Adolfo, Felipe, Duhalde, etc., entonces Néstor gana la interna caminando. Si van con un candidato unificado la cosa se pone peliaguda.
Lo primero que salta a la luz es la falta de proyecto político de algunos del espacio del peronismo anti-k. El mejor ejemplo es el de Felipe, lo único que hace falta es un poco de memoria. Felipe estaba a punto de sumarse al Grupo de lo 8 (se acuerdan de aquel bloque parlamentario que en los albores de los noventa se armó desde el PJ en disidencia con Menem, allí estaban: Chacho Álvarez, Germán Abdala, Juan Pablo Cafiero, Luis Brunati, Darío Alessandro, Franco Caviglia y Moisés Fontela), bien Felipe estaba a punto de sumárseles pero resulta que lo tentó Menem con la Secretaría de Agricultura y ¿qué hizo? Felipe aceptó rápidamente el convite. (Primer pase: de la centro-izquierda a la derecha). Tiempo más tarde fue vice-gobernador de la provincia de Buenos Aires de Carlos Ruckauf, sabido es por todos que éste último tiene claras posiciones neoliberales y es un ultra defensor de la “mano dura”. Cuando Ruckauf en medio de la crisis de 2001 huyó cobardemente, Felipe asumió la gobernación de la provincia. Allí se volvió kirchnerista (Segundo pase: de la derecha a la centro-izquierda). Y finalmente, se volvió anti-kirchnerista porque los Kirchner no trataron muy mal. ¡Nosotros no sabemos lo que los Kirchner le han hecho! ¡Pobre Felipe! (Tercer pase: de la centro-izquierda nuevamente a la derecha). Ante semejante trayectoria sinuosa lo que queda claro es que Felipe carece de un proyecto político, o más bien, su único proyecto político es ser él el jefe de todos. No importa si es a la derecha o a la izquierda. Si vamos a favor de una política de derechos humanos o a favor de los indultos, si somos pro-mercado o si apoyamos la intervención estatal, si queremos la mano duda o si buscamos políticas de prevención, etc. Nada de eso importa: Felipe sólo quiere ser Gobernador, Presidente de la Nación o Presidente de la Cámara de Diputados, jefe al fin por un lado o por otro.
El chisme se completa con que el peronismo anti-K pretende que el panradicalismo vaya con un solo candidato a su interna, es decir, Cobos. Así, los radicales sin tener que tomar definiciones en su interna, puedan pasarse a votar por el candidato anti-K en la interna del PJ. Así, tanto panradicales como peronismo anti-k se asegurarían la derrota de Néstor.
La peor tragedia que nos puede ocurrir compañeros es que el PJ vuelva a quedar en manos de esta gente inescrupulosa del peronismo anti-k.
Lo primero que salta a la luz es la falta de proyecto político de algunos del espacio del peronismo anti-k. El mejor ejemplo es el de Felipe, lo único que hace falta es un poco de memoria. Felipe estaba a punto de sumarse al Grupo de lo 8 (se acuerdan de aquel bloque parlamentario que en los albores de los noventa se armó desde el PJ en disidencia con Menem, allí estaban: Chacho Álvarez, Germán Abdala, Juan Pablo Cafiero, Luis Brunati, Darío Alessandro, Franco Caviglia y Moisés Fontela), bien Felipe estaba a punto de sumárseles pero resulta que lo tentó Menem con la Secretaría de Agricultura y ¿qué hizo? Felipe aceptó rápidamente el convite. (Primer pase: de la centro-izquierda a la derecha). Tiempo más tarde fue vice-gobernador de la provincia de Buenos Aires de Carlos Ruckauf, sabido es por todos que éste último tiene claras posiciones neoliberales y es un ultra defensor de la “mano dura”. Cuando Ruckauf en medio de la crisis de 2001 huyó cobardemente, Felipe asumió la gobernación de la provincia. Allí se volvió kirchnerista (Segundo pase: de la derecha a la centro-izquierda). Y finalmente, se volvió anti-kirchnerista porque los Kirchner no trataron muy mal. ¡Nosotros no sabemos lo que los Kirchner le han hecho! ¡Pobre Felipe! (Tercer pase: de la centro-izquierda nuevamente a la derecha). Ante semejante trayectoria sinuosa lo que queda claro es que Felipe carece de un proyecto político, o más bien, su único proyecto político es ser él el jefe de todos. No importa si es a la derecha o a la izquierda. Si vamos a favor de una política de derechos humanos o a favor de los indultos, si somos pro-mercado o si apoyamos la intervención estatal, si queremos la mano duda o si buscamos políticas de prevención, etc. Nada de eso importa: Felipe sólo quiere ser Gobernador, Presidente de la Nación o Presidente de la Cámara de Diputados, jefe al fin por un lado o por otro.
El chisme se completa con que el peronismo anti-K pretende que el panradicalismo vaya con un solo candidato a su interna, es decir, Cobos. Así, los radicales sin tener que tomar definiciones en su interna, puedan pasarse a votar por el candidato anti-K en la interna del PJ. Así, tanto panradicales como peronismo anti-k se asegurarían la derrota de Néstor.
La peor tragedia que nos puede ocurrir compañeros es que el PJ vuelva a quedar en manos de esta gente inescrupulosa del peronismo anti-k.
Este es el gram problema del peronismo, que muchos de sus dirigente sólo tienen proyectos de poder personal. Antes uno sabían quién era quién: si se quiere estaba Rodolfo Walsh de un lado y López Rega del otro. Y tenías claro las posiciones. Ahora, tipos como Solá van y vienen de un lado al otro. No son confiables.
ResponderEliminar