La buena nueva del día es que se concretó el primer matrimonio entre personas del mismo sexo en la Argentina. Fue por allá en Ushuaia ya que en la ciudad de Buenos Aires no se había podido concretar porque nuestro Jefe de Gobierno porteño -luego de tomar una postura digna y no apelar el fallo de la jueza Seijas que autorizaba el matrimonio- digamos que “arrugó” ante el regaño recibido de parte de la Iglesia católica y el sector conservador de su partido y acató un segundo fallo en contra. Pero la excelente noticia hoy es que en este aspecto hemos avanzado en la verificación de la igualdad. Felicitaciones a la pareja militante, a la FALGBT y al INADI.
La mala, también de hoy en día, es la denuncia de ilegalidad que ha hecho la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, ya que alertó que es ilegal la forma en que fueron citados los hijos adoptivos de Herrera de Noble para que se les realice la extracción del ADN. Resulta que fueron citados al Cuerpo Médico Forense, que es un organismo que no cuenta con los medios necesarios para llevar a cabo la tarea y que además está intervenido y sospechado. El requerimiento del juez Bergesio, en este sentido, ignora la ley del Banco Nacional de Datos Genéticos que estipula que los involucrados en estos casos deben ser citados en el Hospital Durand. Aquí no se verifica la igualdad. Algunos ciudadanos argentinos acuden al lugar que estipula la ley, otros ciudadanos como los hijos adoptivos de la señora Herrera de Noble irán a otro. Nada más que sospechas habrá sobre cualquier resultado que den los estudios. Vergüenza para la justicia gracias al juez Bergesio y la señora de Noble Herrera y su Grupo Económico Multimediático Clarín. Pero justicia que al fin y al cabo llegará.
La mala, también de hoy en día, es la denuncia de ilegalidad que ha hecho la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, ya que alertó que es ilegal la forma en que fueron citados los hijos adoptivos de Herrera de Noble para que se les realice la extracción del ADN. Resulta que fueron citados al Cuerpo Médico Forense, que es un organismo que no cuenta con los medios necesarios para llevar a cabo la tarea y que además está intervenido y sospechado. El requerimiento del juez Bergesio, en este sentido, ignora la ley del Banco Nacional de Datos Genéticos que estipula que los involucrados en estos casos deben ser citados en el Hospital Durand. Aquí no se verifica la igualdad. Algunos ciudadanos argentinos acuden al lugar que estipula la ley, otros ciudadanos como los hijos adoptivos de la señora Herrera de Noble irán a otro. Nada más que sospechas habrá sobre cualquier resultado que den los estudios. Vergüenza para la justicia gracias al juez Bergesio y la señora de Noble Herrera y su Grupo Económico Multimediático Clarín. Pero justicia que al fin y al cabo llegará.
Hay que felicitar también a la Gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos! Y tendremos que esperar el fallo de la Corte Suprema.
ResponderEliminarJuicio político a Bergesio ya!
ResponderEliminar