El discurso de la oposición ha apelado, a lo largo de todo el período kirchnerista, a la “calidad institucional”. Según la oposición el kirchnerismo es una especie de engendro anti-republicano que amenaza a las instituciones. Más allá de que estas acusaciones pueden resultar absurdas para cualquier persona que reflexiones un poco, hay dos cuestiones de suma gravedad institucional que ha provocado la oposición que difícilmente tengan una posibilidad de fácil retorno. Veamos.
1) Julio Cobos ha roto con el lugar que institucionalmente le corresponde al Vice-presidente. Traiciona su lugar como garante de la política que impulsa el PEN en el Senado. Cobos y su juego como opositor ha desairado una de las principales normas para el buen funcionamiento de cualquier Poder Ejecutivo.
Me pregunto si hay retorno después de esto: ¿cómo se reconstruye la institucionalidad del PEN una vez que ha sido minada de manera tan irresponsable por el Vice-presidente?
Cobos ha roto la institucionalidad porque ha abierto la posibilidad de que cualquier inescrupuloso –como él- que ocupe la vice-presidencia juegue a desestabilizar al presidente para alzarse con el PEN. Antes de Cobos esta posibilidad no era tenida en cuenta por ningún político argentino. Ahor sí, gracias a Cobos.
2) La oposición en el Senado de la Nación no ha respetado los principios de proporcionalidad, arrebatándole al oficialismo lugares que por norma siempre ha ocupado. La oposición no respeta que en la Cámara de Senadores sea tenida en cuenta la representación de la primera minoría, esos son miles de miles de votos de ciudadanos argentinos.
Me pregunto otra vez si hay retorno después de esto: ¿cómo se reconstruye la institucionalidad del Senado una vez que ha sido minada de manera tan irresponsable por los senadores de la oposición?
Los senadores de la oposición han roto la institucionalidad y han abierto la posibilidad de llevar adelante una práctica legislativa autoritaria en la medida en que no respetan la proporcionalidad, ni las cuotas de representación que le corresponden a la primera minoría oficialista.
Pues bien, estas dos acciones son brutalmente graves, aunque Clarín así no lo diga. Estas acciones, absolutamente lesivas de las instituciones, hoy perjudican no sólo al kirchnerismo y a quienes se sienten representados en el proyecto de país que esta opción política implica, sino también perjudica a la ciudadanía toda.
La oposición irresponsablemente ha roto con dos normas centrales de la institucionalidad política de la Argentina.
Señores opositores, a partir de ahora no podrán dormir tranquilos porque quien les dice que el día de mañana sean gobierno y tengan que beber de su propia medicina. Un vice-presidente saboteando a su propio presidente sólo por su ambición política personal y un senado opositor que se abroquela y de manera autoritaria no respeta la representación que le corresponde al oficialismo. ¡Cuidado no vaya a ser que ganan en 2011 y esto se les venga pronto en contra!
nos mudamos
Hace 2 años
Si, asi es, esto se les va avenir en contra si llegan a ser gobierno!
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