jueves, marzo 04, 2010

La noche en que todos los gatos son pardos...

Hoy motivada por la convicción inquebrantable de que estamos en el camino correcto, escribo estas línea un poco desordenadas que espero sepan comprender.
Esta mañana nuestra Señora Presidenta en medio de anuncios de nuevas obras para la provincia de Buenos Aires, obras de infraestructura costosas y necesarias, que demuestran la situación económica del país y la posibilidad que tenemos de seguir invirtiendo en obras y producción. Incluyo producción porque también se anunciaron créditos fijos con tasas de interés subsidiadas por el Estado para el sector productor agropecuario, como así también efectuó anuncios que refieren a la sanción a los fondos buitres por parte de la Corte Suprema de Justicia del país Norteamericano. En resumen en medio de buenas noticias, se dirigió a la oposición apelando a la racionalidad, la cordura, la coherencia, basándose en las instituciones, las normas, los usos y costumbres, y hasta en nuestra propia constitución.
Esta mañana, admito que con vergüenza por el nivel de representantes que tenemos, fui testigo de la necesidad que tuvo la Presidenta, de recordarles que vivimos en un República Democrática bajo una forma de gobierno PRESIDENCIALISTA. Digo con vergüenza porque uno entendería que esto es sabido, dado que es así desde nuestra constitución de 1853, cuando Alberdi miraba con un ojo los avances del sistema norteamericano y con el otro diseñaba nuestra forma de gobierno.
Y no es azaroso que el congreso se haya dividido en dos cámaras y el ejecutivo sea unipersonal, no fue azaroso el progresivo poder de veto que se le otorgó al Jefe de Estado, no es azarosa la capacidad que tiene de dictar los famosos Decretos de Necesidad y Urgencia, aclaro que no es casual todo esto, porque pareciera que nos olvidamos de la ingeniería de nuestro sistema fue hecho adrede, valga la aclaración, fue diseñado para fortalecer al ejecutivo y para que sea claramente el único con autoridad para definir y decidir el rumbo del país. Y esto tiene un anclaje muy fuerte en lo simbólico de la figura del presidente/a, porque no solo es un representante más, es EL/LA representante elegida por el pueblo de la nación para representarlo, no solo hacia el exterior sino también que represente al pueblo de la nación, con sus usos y costumbres, con sus fortalezas y debilidades, con sus propias características que son solo del pueblo ARGENTINO, y le guste a quien le guste, Cristina Fernández de Kirchner hoy ocupa ese lugar por el voto del 45% en las últimas elecciones por eso es la presidenta electa legítimamente bajo nuestra forma y sistema democrático.
Y el congreso de la nación también votado por el pueblo representa tanto al mismo pueblo como a las provincias, con la salvedad que representan parcialmente a distintos sectores, intereses, colores y ninguno de ellos puede adjudicarse la misma representatividad que tiene la figura presidencial, dado que ella en su mismidad representa al total del pueblo, de la nación, del Estado.
Dicho esto queda aclarar que el congreso, desde una oposición constructiva debería aportar al proyecto nacional, y su rol es apoyar con debate, opinion, propuestas, y no solo oponerse y criticar. Les recuerdo que si son elegidos como representantes y tiene los derechos que la constitución les otorga también tienen deberes y obligaciones, proponer,pensar, debatir son parte de esos deberes, por ende si no están de acuerdo con una medida hay que proponer, y desgraciadamente esto es lo que no está pasando, no hay propuestas por parte de la oposición, y quizás sea porque no hay ningun acuerdo entre ella que vaya mas allá del mero oponerse y eso si que es un problema.
para no extenderme más solo cito a nuestro querido Marx en su obra: "El 18 brumario", que ha pasado a ser en lo últimos tiempos uno de los más claros reflejos de nuestra situación.

En este caso un fiel reflejo de la oposición:

"Antes de proseguir con la historia parlamentaria, son indispensables algunas observaciones, para evitar los errores corrientes acerca del carácter local de la época que nos ocupa. Según la manera de ver de los demócratas, durante el período de la Asamblea Nacional Legislativa el problema es el mismo que el del período de la Constituyente: la simple lucha entre republicanos y realistas. En cuanto al movimiento mismo lo encierran en un tópico: «reacción», la noche, en la que todos los gatos son pardos y que les permite salmodiar todos los habituales lugares comunes, dignos de su papel de sereno. Y, ciertamente, a primera vista el partido del orden parece un ovillo de diversas fracciones realistas, que no sólo intrigan unas contra otras para elevar cada cual al trono a su propio pretendiente y eliminar al del bando contrario, sino que, además, se unen todas en el odio común y en los ataques comunes contra la «república".

1 comentario:

  1. La hipocresía no tiene límites. Me da una profunda tristeza por mi país y vergüenza ajena ver al rejunte opositor rasgándose las vestiduras por una supuesta “institucionalidad” que defienden y siendo que son ellos mismos con sus prácticas quienes avasallan descaradamente la institucionalidad de la república. Desde que Videla se jactaba de que los “desaparecidos no tenían entidad” que no vivimos un momento mayor de cinismo. Cobos, Carrió, Morales, Verna, Solá, Solanas, Donda, Merchán, De Narváez, etc. la historia los dejará en el peor de los lugares.

    ResponderEliminar