martes, enero 26, 2010

De que hablamos cuando nos referimos a la seguridad?

Que seguridad es la que queremos los argentinos? una seguridad que nos englobe a la gran mayoría?, una seguridad compleja que vaya mas allá de patrulleros y policías en cada esquina? o una seguridad blindada para solo algunos sectores sociales?.
Es tiempo de hacernos estas preguntas porque el uso y abuso de este concepto ya es preocupante, todos los sectores apelan y evocan a la seguridad pero no todo es lo mismo.
Cuando algunos lo hacemos pensamos en conceptos actuales y progresistas de seguridad que trabajan sobre bases ciudadanas, que conocen la situación social de muchos argentinos, el grado de marginalidad, y nuestra actualidad. Por ende, no buscamos soluciones automáticas y mágicas sino que apelamos a la plantificación y proyección, diseñadas en dialogo con nuestra actualidad, reconociendo la situación de muchos jóvenes que abandonados por esta sociedad, hoy son víctimas de grupos delictivos. Grupos que suplantan ausencias, grupos exclusivos que sí los albergan, que sí los integran en sus selectos grupos, que sí los reconocen y a tal punto que en pos de ese reconocimiento, para ser parte, para entrar, estos niños-jóvenes son sometidos a pruebas indescriptibles, a prácticas tan violentas que en muchos casos llegan a costarles la vida.
Esta realidad nos golpea diariamente, chicos víctimas de la ausencia de una sociedad que los reconozca como parte integrante de la misma, víctimas de familias desarticulas, de padres ausentes, de falta de referentes, desmotivados, sin expectativas, desesperanzados, que encuentran cobijo en estos nucleos delictivos que los esperan con los brazos abiertos, para someterlos, comprometerlos, objetivarlos, al punto que todo pierde relevancia, la vida que nosotros tanto valoramos nada vale en estos contextos, y es comprensible que así sea. Por ende la aceptación pasa a serlo todo, "ser parte" lo justifica todo, y también es entendible porque implica la posibilidad de constituir una identidad, algo por lo que ser, un lugar donde uno es. Y esto va acompañado de una cosmovisión, un visión compartida por el grupo, donde la escala de valores es constituida desde esa perspectiva y en este caso particular las demostraciones de aguante, de valor, la superación de pruebas de extremo dolor, son muy valoradas y habilita a los integrantes a escalar peldaños en estas organizaciones, que es dable aclarar, son altamente estructuradas. Pero como todo a mayor nivel, mayores son las demandas, las muestras de coraje son sucesivamente mas violentas e inhumanas.
Las reglas son claras y conocidas por todos pero lo velado es que estos lideres, solo comercian con las vidas de estos chicos, valiendose de cada una de nuestras falencias, aprovechando cada uno de los rechazos que esta sociedad brinda diariamente a estos jóvenes, de cada puerta que les cerramos; y vaya que son muchas las ventajas que les damos.
y por otro lado están quienes analizan linealmente la seguridad con cálculos básicos como delincuencia=inseguridad por ende patrulleros+policías armados= seguridad. Con total impunidad desconocen raíces, situaciones, falencias, y lo resuelven todo con lo que tanto se ha escuchado, la bendita "mano dura".
Ya hemos caído, cual simple presa, de estas lecturas superficiales, livianas que solo emparchan y ya ni eso pueden prometernos, sin encontrar verdaderas soluciones. Por eso, companeros es tiempo de que los sectores progresistas comencemos a dar la batalla por la significación de la seguridad, porque ante nuestra ausencia en el campo de batalla la derecha avanza y no vaya a ser cosa que los argentinos nos encontremos en escenarios como el que relata Marx en el 18 Brumario al referirse al partido del orden durante la revolución del 48' "El partido del orden levanta sus hombros, deja caer a los republicanos burgueses dando volteretas y salta, a su vez, a los hombros del poder armado. Y cuando cree que está todavía sentado sobre esos hombros, una buena mañana se encuentra con que los hombros se han convertido en bayonetas".
Traigo este paragrafo a colación, inspirada en las últimas declaraciones de Duhalde quien sin ningún tipo de tapujo llama a las fuerzas armadas a salir a la calle, como si no se conocieran las consecuencias de los militares en las calles.
Por eso convoco a despabilarse y a dar esta batalla, a arrebatarle significantes a la derecha, a imponer nuestro concepto de seguridad, que cuando alguien la use, refiera a seguridad ciudadana, atravezada por los derechos humanos, con una ligazón directa a las cuestiones sociales, seguridad es seguridad social, seguridad para todos, seguridad de tener un trabajo, un plato que comer, un techo bajo el que vivir, los medios necesario para que los ninos esten en el colegio y no en las calles, esta es la seguridad que queremos porque si tenemos esta seguridad no habra que preocuparse por ningún tipo de inseguridad.

3 comentarios:

  1. Muy bueno! Comparto completamente tu posición compañera! Es muy grave que un ex-presidente, así livianamente, salga a poner en la agenda pública la necesidad de que las fuerzas armadas se encarguen de la seguridad interior. No sólo desconoce la historia reciente que tenemos, sino que también tal como decís simplifica burdamente el problema de la "inseguridad". Quizás, Duhalde esté tratando de encontrar un segmento social para representar y no encuentra otro más que la extrema derecha. Sería bueno que de una vez y por todas Duhalde se jubile.

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  2. Duhalde es impresentable, pero ojo con este tipo porque la estructura de "las manzaneras" sigue en parte en pi'e en la provincia de Buenos Aires!

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  3. que se jubile tambien Chiche

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