Hay algo que comenzó a suceder desde que se abrió el período kirchnerista que no deja de sorprenderme. Se trata de una serie de decisiones que se han tomado, en una y otra presidencia, que la gran mayoría de los argentinos no teníamos disponible dentro del universo de posibilidades. En esta madrugada se aprobó la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que ya fue promulgada por la Presidenta. Parece mentira, entonces, que hace muy poquito –después de las elecciones de junio- todos daban por muerta esta presidencia. El gran ganador había sido el Grupo Clarín, a quien ningún gobierno democrático había logrado torcerle el brazo. Clarín seguiría, de esta manera, con su juego de apoyar primeramente a los gobiernos, para después hacia el final del mandato oponérseles e instalar algún o algunos candidatos de su propio gusto. Esto le sucedió a Alfonsín, a Menem –al promediar su segundo mandato- y en el caso de la Presidencia de Cristina Fernández la oposición feroz de Clarín se desató al comienzo de su gobierno en oportunidad del conflicto con la patronal del campo. En definitiva, todo indicaba que el Grupo Clarín seguiría siendo el gran poder económico hacedor de la opinión pública “independiente” de este país. Pero lo increíble, parece que esta vez –otra vez- sucedió: ¡triunfaron los militantes de la democracia!
Pero la lista de imposibles que hicieron posibles los Kirchner es bastante interesante: ¿se acuerdan de lo imposible que parecía que la ESMA le fuese quitada a la Armada para hacer allí un Museo de la Memoria? ¿Se acuerdan de lo imposible que resultaba que se derogaran las leyes de Punto Final y Obediencia Debida? ¿Se acuerdan de lo imposible que era parársele a un presidente gringo y decirle que “no”? (Yo me acuerdo de la cumbre de Mar del Plata). ¿Se acuerdan que era un sueño imposible tener una Corte Suprema de Justicia prestigiosa e independiente? ¿Se acuerdan de la lo imposible que era volver a un sistema jubilatorio solidario? (Yo todavía me acuerdo de la estafa de las AFJP). Y hoy tengo una sonrisa en la boca, me siento feliz porque es un gran día para la democracia argentina. ¡La militancia popular está de fiesta! Mientras los gorilas destilan odio por TN y compañía.
Y ahora quiero que la lista de “imposibles posibles” se siga agrandando… ¿Con qué seguiremos?
P.D.: ¡Qué feo, triste y vergonzoso es ser radical en este país!
Pero la lista de imposibles que hicieron posibles los Kirchner es bastante interesante: ¿se acuerdan de lo imposible que parecía que la ESMA le fuese quitada a la Armada para hacer allí un Museo de la Memoria? ¿Se acuerdan de lo imposible que resultaba que se derogaran las leyes de Punto Final y Obediencia Debida? ¿Se acuerdan de lo imposible que era parársele a un presidente gringo y decirle que “no”? (Yo me acuerdo de la cumbre de Mar del Plata). ¿Se acuerdan que era un sueño imposible tener una Corte Suprema de Justicia prestigiosa e independiente? ¿Se acuerdan de la lo imposible que era volver a un sistema jubilatorio solidario? (Yo todavía me acuerdo de la estafa de las AFJP). Y hoy tengo una sonrisa en la boca, me siento feliz porque es un gran día para la democracia argentina. ¡La militancia popular está de fiesta! Mientras los gorilas destilan odio por TN y compañía.
Y ahora quiero que la lista de “imposibles posibles” se siga agrandando… ¿Con qué seguiremos?
P.D.: ¡Qué feo, triste y vergonzoso es ser radical en este país!
Si, increíble lo que está logrando Cristina después de la tan proclamada como estrepitosa derrota electoral. Duplicó la apuesta! No te entregues corazón libre, no te entregues...
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