Los indignados

Si leemos las definiciones de indignación en el diccionario encontramos lo siguiente: a) Enojo, ira, enfado vehemente contra una persona o contra sus actos y b) sentimiento grande de enojo que genera un acto ofensivo o injusto. Pues bien, tenemos noticias de que en España se ha desatado una revuelta de indignados.

Están los españoles indignados con sus políticos. No es para menos. Los políticos europeos parecen haber perdido la traza que diferencia a la izquierda de la derecha. Todos socialistas y conservadores abrazaron las recetas del FMI, se enamoraron del euro y construyeron una comunidad elitista neoliberal basada en la especulación financiera. Quizás en lo único que se diferencien hoy en día socialista de conservadores en Europa sea algunos aspectos de derechos civiles como, por ejemplo, el matrimonio igualitario, o la posición respecto de la Iglesia católica, después… difícil encontrar diferencias.

Así, llevados por el furor del euro los españoles pasaron de ser “los patitos feos” de Europa a nuevos ricos. Y se sumaron a las sociedades del “confort” europeo. Entonces, ¡que nada me venga a molestar! Ni los negros africanos, ni los pinches sudacas, ni los árabes terroristas. Y así el racismo brutal de los españoles. Un racismo que los socialistas tampoco pudieron hacerle frente. ¿Será porque en el fondo también piensan que todos (africanos, árabes y latinoamericanos) somos indeseables?

Y se olvidaron y negaron la solidaridad que nosotros los pinches sudacas, los negritos latinoamericanos supimos tener con ellos. Basten el ejemplo de México, que les abrió las puertas de par en par a los exiliados republicanos de la guerra civil española, y el ejemplo de la Argentina, que los ayudó a campear la hambruna en tiempos de Franco. Ya nada de eso queda en la memoria de los españoles. Entonces, cuando llegamos por Barajas somos sospechosos de querer quedarnos y te miran mal, te maltratan y a veces inclusive hasta te deportan. No vaya a ser que perturbemos su mundo de ricos del primer mundo.

Enhorabuena que protesten hoy los españoles. Pero tengo mis dudas de que les haya caído la ficha. Toda esta movida parece más bien una movida antipolítica: rechazo a toda la clase dirigente, sin un hacerse responsable. Porque a esos dirigentes alguien los votó, ahí hubo un pueblo español que acompañó y junto con sus dirigentes creó esta misma situación que hoy padecen. Pues bien, si quieren un cambio, españoles a militar a involucrarse en política y a ser solidarios con los que menos tienen.

Justicia es la contracara de la indignación. Y justicia es igualdad.