sábado, abril 10, 2010

Nada peor que perder la credibilidad



Ayer a la noche hubo otra convocatoria a través de la red del Facebook de 6, 7 y 8. Otra vez los medios hegemónicos no dijeron ni una palabra. Bueno, sí dijeron, mi hermana me contó que TN lo sacó en el informe del tránsito “está cortada la Av. 9 de Julio a la altura de Av. Corrientes”. Yo no sé cuánta gente hubo, pero sí sé que para cortar dichas avenidas, más que unos cuantos debe haber habido.

Las movilizaciones de 6, 7 y 8 son un síntoma de la erosión que está sufriendo la hegemonía del Grupo Clarín. Erosión que se da tanto en términos políticos, como en términos económicos. En efecto, en política la erosión tiene que ver con el desgaste del Grupo en relación a su poder de construcción de opinión pública. Vaya, la merma en su credibilidad. La palabra de Clarín está cuestionada. Es la primera vez que sucede desde que se restauró el último ciclo democrático en la Argentina. Hasta antes del gobierno de Cristina el poder político de Clarín –en términos de imprimir un sentido mayoritario en la opinión púbica- nunca había sido amenazado. Y acá yo creo que hubo un error de cálculo de los “popes” del Grupo. Un error fundado en años de ejercer su poder de facto con impunidad. Creyeron que era fácil derrotar al gobierno de Cristina, creyeron que no les iba a traer costos. Máxime después de la derrota monumental del gobierno con la 125. Pero se equivocaron. Su prepotencia los llevó incluso a querer imponer una lectura del resultado de las elecciones legislativas de año pasado: anunciaron una catastrófica derrota del gobierno nacional y el triunfo de “la oposición”. Construyeron un ente unificado “la oposición”, pero esta vez la jugada no les salió tan bien como cuando lograron construir “el campo”. Hoy queda claro, clarísimo que el gobierno –aún mermado su caudal electoral- conservó la primera minoría y es el único grupo político que tiene un rumbo –sinuoso- pero rumbo nacional y popular al fin. ¿Se acuerdan del discurso que dio Cristina después de las elecciones legislativas del año pasado? Todos en los medios hegemónicos se burlaron de la presidenta. Ella dijo justamente eso: nos mantenemos como la primera fuerza política. Todos se rieron, hasta esa ignorante de Mirta Legrand se rió en su programa. Pero la alarma en el Grupo debe ser grande, nada peor para un Grupo mediático que perder su credibilidad y encima, ¿qué sucederá si finalmente se comprueba que los “hijos” de la Señora Herrera de Noble son hijos de desaparecidos?, ¿qué sucederá si se destapa por completo el escándalo de Papel Prensa? Ummm… El Grupo Clarín tiene un horizonte con muchos nubarrones negros. Y a todo esto hay que sumarle la erosión de poder económico: la Ley de Medios amenaza su oligopolio en el mercado.

En fin, tantas malas noticias para el Grupo Clarín, no pueden sino ser buenas noticias para la democracia. Sí, alcanzar un espacio público con pluralidad de voces, sin patrones empresarios que impongan como una cuestión de sentido común la conveniencia de sus propios intereses.

2 comentarios:

  1. Lo vi por tele, muchísima gente y ya con carteles más polentas, muy bien por los compañeros, con familoias decididas a defender el modelo.

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  2. muy buen articulo, saludos

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