Haciendo zapping me topo con el programa de Tinelli. El afamado conductor se está dirigiendo a un tal “Luisito”. Tinelli acusa a “Luisito” de estar lleno de odio, de alentar la crispación, de decir lo que le mandan a decir por teléfono “desde arriba”, de tener a toda su familia trabajando en el ANSES y, por lo tanto, de lucrar con el dinero que todos ponemos con nuestros impuestos y de defender a Chávez para quien los ricos son unos animales (o algo así). Seguidamente Tinelli se compara con “Luisito”, se presenta como alguien que ama la paz, un laburador, quien ha hecho la guita trabajando y le fue muy bien en el sector privado. (Ergo, no roba la plata de todos que es la plata del Estado como Luisito y quienes lo mandan). Una vez terminado con “Luisito”, Tinelli arremete en contra del senador Pichetto -quien parece ser que lo asoció con la dictadura-. Tinelli, se muestra ofendido, y acusa al senador –a quién también le recuerda que vive de su dinero a través de los impuestos- de vivir en la Argentina de 50 años atrás y, al igual que “Luisito” el senador se encuentra lleno de odio. Finalmente, Tinelli le agradeció a Cristina que haya suspendido la marcha del 20 de noviembre, ya que eso trae paz. Hasta allí mi resumen.
Pues bien, que curiosa que es la Argentina. ¡Estos personajes: Tinelli, Legrand, Giménez que apoyaron abiertamente la década menemista del noventa, hoy se desgarran las vestiduras reclamando seguridad! Esa misma década neoliberal que nos degradó social, política, económica y culturalmente. Ese menemismo que trajo miles de desocupados, que quebró la cultura del trabajo de este país es el origen de los problemas de inseguridad que hoy tenemos (y que por cierto son mucho menos graves de lo que el bombardeo mediático nos pretende hacer creer). Esos mismos que apoyaron las políticas que nos trajeron a este punto, son los que hoy chillan en la TV. Son unos sin vergüenzas. Infames. Cínicos. Son la farándula fachista. Son la banalización del discurso. Son quienes defienden el interés privado por sobre el interés público, son quienes prefieren al mercado antes que al Estado, son quienes prefieren a los rubios antes que los morochos, son quienes prefieren a la gente “como uno” antes que a los “negros cabezas”, son los que no les importa la corrupción de un empresario pero se escandalizan con el asalto de un pobre, son los que piden represión para los pibes chorros y al mismo tiempo amnistía para los genocidas, son quienes temen y odian a los pobres pero acusan a los pobres de generar odio, son los responsables de la miseria y los que criminalizan a la pobreza. Estas son las grandes estrellas de los medios de comunicación dominantes...
Pues bien, que curiosa que es la Argentina. ¡Estos personajes: Tinelli, Legrand, Giménez que apoyaron abiertamente la década menemista del noventa, hoy se desgarran las vestiduras reclamando seguridad! Esa misma década neoliberal que nos degradó social, política, económica y culturalmente. Ese menemismo que trajo miles de desocupados, que quebró la cultura del trabajo de este país es el origen de los problemas de inseguridad que hoy tenemos (y que por cierto son mucho menos graves de lo que el bombardeo mediático nos pretende hacer creer). Esos mismos que apoyaron las políticas que nos trajeron a este punto, son los que hoy chillan en la TV. Son unos sin vergüenzas. Infames. Cínicos. Son la farándula fachista. Son la banalización del discurso. Son quienes defienden el interés privado por sobre el interés público, son quienes prefieren al mercado antes que al Estado, son quienes prefieren a los rubios antes que los morochos, son quienes prefieren a la gente “como uno” antes que a los “negros cabezas”, son los que no les importa la corrupción de un empresario pero se escandalizan con el asalto de un pobre, son los que piden represión para los pibes chorros y al mismo tiempo amnistía para los genocidas, son quienes temen y odian a los pobres pero acusan a los pobres de generar odio, son los responsables de la miseria y los que criminalizan a la pobreza. Estas son las grandes estrellas de los medios de comunicación dominantes...
¿Ya le habrá llegado a Tinelli, Legrand y Giménez la solidaridad de Mickey Vainilla?
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